Sentencian a 40 años de prisión a Pedro Alberto V. por feminicidio

La Fiscalía del Estado de Jalisco logró acreditar la responsabilidad de Pedro Alberto V. en el feminicidio de Rubí Esmeralda, quien era su pareja sentimental, por lo que en un juicio oral fue encontrado responsable y sentenciado a la penalidad de 40 años de prisión, así como al pago de una multa por 44 mil 810 pesos y como reparación del daño la cantidad de 780 mil 900 pesos.

Fue el 26 de diciembre del 2021, cuando la víctima fue localizada sin vida en el interior de una vivienda localizada en la calle Fray Antonio de Segovia en la colonia La Loma de Guadalajara,  aproximadamente a las 18:30 horas. Ese día, el sentenciado llamó a las autoridades y aportó información en el sentido de que la mujer se había quitado la vida.

Sin embargo, como parte de la alta responsabilidad de esta Fiscalía Estatal para esclarecer hechos que involucran la muerte de una mujer, las indagatorias prosiguieron con la debida diligencia, bajo el protocolo de feminicidio con perspectiva de género. 

Como resultado de lo anterior, la Unidad Especializada en Investigación de Feminicidios logró establecer que se trataba de un hecho doloso, quedando en claro la víctima se encontraba en su domicilio cuando llegó Pedro Alberto V. y comenzó a agredirla en diversas formas, hasta finalmente privarla de la vida mediante asfixia, con un lazo.

El agente del Ministerio Público integró una sólida carpeta de investigación que fue fortalecida con los resultados de los peritajes y otros elementos que confirmaron que la muerte fue con violencia, por lo que en mayo del 2022, Policías de Investigación capturaron a Pedro Alberto V., mediante una orden de aprehensión.

El sujeto quedó a disposición del Juez de Control, quien consideró fundado lo aportado y lo vinculó a proceso con prisión oficiosa.

Una vez que se desahogaron las etapas procesales correspondientes, en fechas recientes se desahogó la audiencia de juicio oral, en la que esta Fiscalía del Estado demostró que Pedro Alberto V. aprovechó su posición de poder, autoridad y relación de confianza para privar de la vida a Rubí Esmeralda, por lo que el Tribunal de Enjuiciamiento lo encontró culpable de feminicidio y le dictó la sentencia condenatoria ya señalada.