Las autoridades solicitaron este lunes a más de 90 mil residentes de un condado al este de Atlanta que permanezcan en sus hogares y cierren temporalmente sus negocios, debido a un incendio que ocurrió un día antes en una planta química. El fuego generó una enorme columna de humo visible a kilómetros de distancia.
El humo y el olor a químicos llegaron a Atlanta durante la mañana del lunes, lo que llevó a los bomberos a realizar pruebas de calidad del aire en varias zonas de la ciudad, según informó el alcalde Andre Dickens. Cerca del lugar del incendio, se detectó la presencia de cloro en el aire, un irritante peligroso, en la planta BioLab ubicada en Conyers, Georgia, a unas 25 millas al sureste de Atlanta.
En un comunicado, se recomendó a los residentes que se refugian en casa que apaguen el aire acondicionado y mantengan las ventanas y puertas cerradas. Las autoridades de Atlanta afirmaron que la neblina y el olor químicos estaban “relacionados con el incendio de BioLab”, aunque estaban investigando la razón detrás de las condiciones cambiantes.
La columna de humo se estaba moviendo hacia el noreste, lo cual generó preocupación, según la Agencia de Manejo de Emergencias del Condado Atlanta-Fulton. Las autoridades en Fulton aconsejaron a las personas preocupadas por la neblina que se quedaran adentro y cerraran las ventanas.
El incendio fue controlado alrededor de las 4 p.m. del domingo. La Interestatal 20, que había estado cerrada en ambas direcciones, fue reabierta el lunes por la mañana, aunque otras vías y algunas oficinas del Gobierno local permanecieron cerradas.
Los habitantes del norte del condado Rockdale, al norte de la Interestatal 20, recibieron órdenes de evacuación, mientras que a otros se les indicó que permanecieran en sus casas. Aunque la portavoz policial Christine Nesbitt no tenía un número exacto de evacuados, se estimó que alrededor de 17 mil personas recibieron instrucciones de evacuar.
El incendio comenzó aproximadamente a las 5 a.m. del domingo, cuando un mal funcionamiento en un rociador provocó que el agua se mezclara con un químico volátil, generando la nube tóxica. Aunque había empleados en la planta en ese momento, no se han reportado heridos, según el diario Atlanta Journal-Constitution.
BioLab, que se dedica al tratamiento de agua para piscinas y spas, aseguró que no hay heridos y que su prioridad es la seguridad de la comunidad. Un portavoz declaró que están trabajando con las autoridades locales y han enviado equipos especializados para ayudar en la situación. Inicialmente, se contuvo un pequeño incendio en el techo, pero se reavivó más tarde ese día.