La administración del presidente Joe Biden ha eliminado las restricciones que impedían a Ucrania utilizar armas proporcionadas por Estados Unidos para realizar ataques en territorio ruso, según confirmaron tres fuentes con conocimiento del tema. Este cambio marca un giro importante en la política estadounidense respecto al conflicto entre Ucrania y Rusia.
De acuerdo con estas fuentes, Ucrania planea realizar sus primeros ataques de largo alcance en los próximos días, aunque no se han compartido detalles específicos debido a preocupaciones de seguridad operativa. Esta decisión de Estados Unidos llega tras meses de solicitudes del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien había insistido en la necesidad de utilizar armamento estadounidense contra objetivos militares rusos más allá de sus fronteras.
El cambio de política también coincide con el despliegue de tropas terrestres norcoreanas por parte de Rusia para reforzar sus fuerzas, una situación que ha generado preocupación tanto en Washington como en Kiev.
#Urgente | #Biden autoriza a #Ucrania a atacar territorio ruso con misiles de largo alcance (provocando una potencial Tercera #Guerra Mundial), no acepta preguntas y después desaparece en el bosque del Amazonas. pic.twitter.com/Y7oghP5xDq
— Tendencia Noticias (@TNnoticiasMx) November 18, 2024
Según las fuentes, los ataques de largo alcance se llevarán a cabo utilizando cohetes ATACMS, que tienen un alcance de hasta 306 kilómetros. Aunque algunos funcionarios estadounidenses dudan que esta estrategia altere significativamente el curso general de la guerra, podría ofrecer una ventaja táctica a Ucrania, fortaleciendo su posición en posibles futuras negociaciones de alto el fuego.
Por otro lado, existe incertidumbre sobre si el expresidente Donald Trump, en caso de asumir nuevamente la presidencia, revertiría esta decisión. Trump ha criticado reiteradamente el nivel de apoyo financiero y militar de Estados Unidos a Ucrania y ha prometido terminar la guerra rápidamente, aunque sin detallar cómo lo lograría.
Mientras tanto, la embajada rusa en México reaccionó a la decisión, señalando en redes sociales que su Ministerio de Defensa está evaluando posibles respuestas.